Siempre, cualquier intervención en el paisaje, en este caso costero, tendría que estar lleno de sensibilidad y cariño y no anteponer el negocio, la especulación, el sinsentido... por encima de todo. Éste es un claro ejemplo. Se trata del hotel situado en la playa del Algarrobico en Carboneras (Almería), de 21 plantas y 411 habitaciones, situado en el Parque Cabo de Gata-Níjar. Y desde aquí mi pequeño homenaje a todos los que han luchado por creer en unos ideales contrarios a la especulación salvaje y a la destrucción de nuestro litoral. ¡Brindo por todos vosotros! Apunte realizado de una fotografía publicada en El País, con tinta china indeleble y rotuladores de colores.
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