Montañas... siempre montañas... Porque son desconocidas, porque están ahí, porque son misteriosas y salvajes, porque te hacen conocer mejor, porque te hacen soñar... porque a veces son mortales... Apunte realizado con tinta china indeleble y rotuladores de color.
Dijo Anatoli Bukréyev (1958-1997) y que hago mío para "mis montañas":
"Las montañas no son estadios donde satisfago mi ambición de logros, son las catedrales donde practico mi religión. Yo voy a ellas como las personas van a la oración. Desde sus majestuosas cimas veo mi pasado, sueño el futuro y, con una inusual agudeza, experimento el momento presente... mi visión se aclara, mis fuerzas se renuevan. En las montañas yo celebro la creación. En cada viaje (a ellas) nazco de nuevo".