
Hoy todavía no tengo palabras. Su ausencia, desde el día 20 de enero de 2015, está muy reciente y siento dolor. Pero es un pequeño homenaje que quiero compartir con todos vosotros. Es un homenaje a toda una vida dedicada a lo que más quería. Una vida que se ha ido pero que ella quería vivir, vivir y vivir. Mientras escribo ésto todavía se empañan mis ojos y resbalan por mi rostro lágrimas de dolor y de agradecimiento. Un beso mami.